Suelta y Avanza

Este tema me apasiona, soy mi propio espectador y cuando hago consciente que se me despertó el instinto de desear y querer tener algo cerca de mí a un grado irreal o forzado me detengo y vuelvo a calibrar, por que he entendido que si sigo por allí solo me haré daño ya que a fuerza nada se da.

Imaginate ese momento del dia cuando llegas a casa después de un dia de trabajo, en donde al menos estuviste afuera unas 10 horas (me encantaria saber como me veo en ese momento)  es como ver a un mago sacar cosas de todos lados de su saco y sombrero  y así tu… empiezas a sacar  el celular, la bolsa, el montón de llaves, reloj, lentes, todos los tickets de las compras del día y si eres de mi club hasta puede ser que salga la envoltura hecha pelota de esa botana que tu nutrióloga no te recomendaría jamás ahhh y si lo quieres hacer divertido  subes 10 puntos mas si tu perrito te aclama atención.

Pero vamos a revisar este momento con lupa, detenlo por que hay algo lindo en estos detalles… Estas en la entrada de tu casa y te empiezas a quitar de encima la ropa que te estorba, dejas a la mano lo que vas a ocupar  hasta mañana, guardaste eso que vas necesitar la próxima semana cuando uses esas botas negras,  pero sacas esos tickets y esa envoltura que hacen bulto, se ve feo incluso ensucia prácticamente lo llevas a la basura sin remordimiento.

Quitando todo eso hasta respiras con alivio y estás lista para estar a gusto en casa, te quitaste de encima eso que te permite disfrutar tu momento, tu espacio a ti y justo como este momento que hemos vivido dia a dia  asi  si pasa con las personas, emociones y momentos, todo tiene un momento, un lugar y un espacio, cuando te des la oportunidad de reconocer que hay un espacio de ser y estar empezarás a vivir en el ahora y te volverás un coleccionista de momentos.

Lamentablemente no todos los momentos serán felices, habrá unos de matices oscuros no te aportan y aquí viene el acto de madurez más fuerte que es reconocer que esos momentos oscuros  no deberían  ocupar un sitio a lado o incluso encima de las emociones que te hacen brillar.

Dejar atrás, pero en verdad desprenderse y no me refiero a que lo olvides, por que al menos a mi no se me olvida o no he aprendido a olvidar, pero lo que sí he aprendido es a que no duela y eso es a lo que llamó libertad.

Dejar atrás lo que no suma ni construye, abre espacio a personas y oportunidades nuevas, son esos cambios lo que nos hace aprender, a construir  efectos de gran valor y aunque las malas experiencias son dolorosas, son grandes maestras y me parece que de eso se trata, de aprender, de ser mejores y no por vanidad o producir,  simplemente por el hecho de ser y hacer algo bueno.

Al escribir esto sin duda se vienen recuerdos de todos esos momentos en que supe que sería una escena de la película de mi vida, que hasta tiene color, sabor y hasta la acompaña alguna canción, esos momentos requieren espacio y si yo hubiera seguido insistiendo en mantener lo que me hacía daño hoy se que seguiría lamentandome de tener una vida que no me llena ni me hace feliz.

En esta época del año todos hacemos esfuerzos para reunirnos, vernos y pasar momentos con las personas a quienes queremos y amamos, y apuesto que deseas tener en tu mente y en tu corazón gratos momentos que te haga feliz, asi que disfrutalo, miralos y trata de conservar cada detalle y sin culpa deja atrás la pesadez  de cosas que ya no están en tu control, no dependen de ti o que ya no tiene caso recordar, porque el momento es hoy, ahora.

Sin duda me emociona y me llena de gusto poder compartir la manera en la que vivo las cosas y si haz llegado hasta aquí te agradezco y deseo en verdad que 2025 esté lleno de amor, abundancia y felicidad.

Con cariño.
Juan Luis Maldonado

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